Los inmigrantes y el desperdicio no son tan diferentes

En la mayoría de las circunstancias inmigrantes de países menos privilegiados son tratados como desechables. No tienen los mismos derechos. La película Las cartas de Alou muestra comó inmigrantes de África son tratados en España.    

            En la película, Las cartas de Alou, dirigida por Montxo Armendáriz en 1990, hay varias referencias a que los inmigrantes africanos en España son tratados como basura. Ellos son desechables para la gran mayoría de los españoles. A veces los inmigrantes piensan que son como desperdicio, entonces deben vivir vidas sucias. Ellos hacen trabajos sucios, son excluidos de la sociedad y viven en lugares sucios, rotos inhabitables e inseguros.


            En Las cartas de Alou, un inmigrante, Alou de Senegal quien no habla ni una palabra de español, emigra a España, sin papeles, para conseguir trabajo. Él cruza el estrecho de Gibraltar y llega en Almería. Aquí, Alou trabaja en los invernaderos. Después continúa a Madrid y aprende a hablar inglés con la ayuda de un amigo y la venta ambulante en la calle. Pasado un tiempo y Alou decide ir a Segriá para trabajar en la recogida de fruta. Aquí él conoce a Carmen, su amor. Continúa a Barcelona para trabajar en un taller clandestino de su amigo Mulai. Alou viaja a muchos diferentes lugares para trabajar porque los inmigrantes clandestinos no pueden obtener vidas seguras. Después de despedirse de Carmen la policía lo arrestar y lo deportar.  
            Primero, Alou y los otros inmigrantes de Senegal y Marruecos viven en lugares inhabitables, sucios y rotos. Por ejemplo, en la primera parte de su viaje a Almería, Alou duerme en una choza sin luz ni agua. Es donde todos los inmigrantes que trabajan en el invernadero se quedan. Está fuera de la vista de los españoles, como en un basurero que queda lejos de donde personas vivan. Después Alou se queda en un lugar que solía ser una alcantarilla. Otra cosa que nos encuéntranos en las alcantarillas es desperdicio.
            Además, el amigo de Alou, Moncef quién es de Marruecos le explica que los inmigrantes como él son basura. Esto ocurre cuando Moncef dice que Alou puede quedar se con él después de no obtener trabajo ese día. Cuando llegan Alou pregunta sé la alcantarilla es donde ellos se van a quedar, se exclama que está muy sucio y roto porque se rompió su pierna cuando cruzó el estrecho de Gibraltar. Pero su amigo dice que si esto es correcto. Sí está sucio, pero ellos también son sucios, entonces deben dormir en un lugar sucio. Ellos corresponden con su ambiente, eso demuestra que Moncef, como muchos inmigrantes piensan que ellos no merecen vidas seguras, limpias y habitables. Desde mi punto de vista es algo horrible que piensa sobre sú mismo y algo más horrible para vivir.
            Por añadidura, Alou trabaja en un basurero. Él descubre el valor en los electrodomésticos en el basurero cuando otros solo ven desperdicio, da valor a cosas cuando a otros no les importan. Encontró un calentador para su apartamento con su amigo, pero al día siguiente su amigo murió por una intoxicación con monóxido de carbono. Su muerte solo afecta a los inmigrantes y nadie más. No solamente él es tratado como desperdicio, pero él tiene que trabajar entre la basura para tratar de obtener papeles. La oficina de migración no le permite papeles cada vez que los solicitar. Alou trata de estar más integrado en la sociedad, pero se vuelve más deshumanizado y degradado. Lo mismo ocurre con el desperdicio; cada vez que se acumula en la ciudad, es enviado lejos de le vista porque las personas no quieren verlo. Alou representa la basura a le que él trata de dar valor y al mismo tiempo la sociedad no le permite hacerlo.
            En pocas palabras, Montxo Armendáriz reflexiona en Las cartas de Alou sobre los inmigrantes africanos en España como desechables. Siempre va a haber otro inmigrante para recoger fruta o trabajar en un taller. En los ojos de muchos españoles los inmigrantes son objetos de trabajo y nada más. No les dejan vivir en lugares habitables porque no les permiten alquilar un apartamento. Muchos inmigrantes piensan que deben vivir en lugares sucios y rotos porque ellos mismos son sucios y rotos como Moncef. No solamente son tratados como desperdicio, pero también trabajan en basureros. Pero durante todas estas dificultades, los inmigrantes como Alou se niegan a permitir que su integridad personal se vea comprometida de sus alrededores y estereotipos.
(Aquí puedes ver una entrevista del director, Montxo Armendáriz sobre su afición por el cine y más)

Comentarios

Entradas populares